No hay producto en el carrito
Descarga nuestra Guía para el Cuidado de tus Joyas >
¿Sabías que en casa cuentas con todos los materiales necesarios para realizar el mantenimiento de tus joyas? A continuación, se comparten 5 consejos caseros para que tus accesorios conserven su brillo por más tiempo sin importar que sea de plata, aluminio, bronce, baño de plata, entre otros.
La plata es un metal reactivo, por lo que al hacer contacto con sulfuro de hidrógeno se forma una capa superior que oscurece el metal. Ten presente que los perfumes, cremas y el pH de tu piel también pueden producir esta reacción química en objetos metálicos.
Por lo tanto, es recomendable que te coloques la joyería al último, es decir, luego de haberte maquillado y aplicado el perfume. Asimismo, quítate anillos, pulseras y cadenas cuando realices actividades deportivas, ya que el sudor puede generarles algunas manchas.
Ten presente que la mejor forma de evitar que se oscurezca o deteriore el metal es limpiándolo de manera frecuente y siempre después de utilizarlas. No obstante, el método para hacerlo será diferente según los materiales implicados. Además, debes evitar mojarlas o guardarlas en lugares húmedos, como los baños.
Ambos artículos de joyería requieren cuidados diferentes, por lo que te será muy útil saber identificar si la pieza es de plata sólida o bañada en ella. La primera forma es buscar por debajo del objeto o en el anverso la marca de manufacturación. Si esta tiene el dibujo de un león, la marca “Ster” o el número "925", entonces el artículo es de plata.
También puedes verificarlo por medio de un imán. Si este se atrae al objeto, entonces es de metal bañado en plata. Si el imán no se pega, la pieza es de plata esterlina, ya que esta sustancia, en su estado puro, no es magnética.
A los metales bañados en plata o en oro debes sacarles brillo, pero con mayor cuidado. En principio, evita materiales o sustancias abrasivas, y utiliza agua tibia con jabón pH neutro y una prenda de algodón. Limpia tus accesorios frotando de manera suave y enjuaga nuevamente con agua tibia.
Para el resto de los accesorios de plata pura, aluminio y bronce, funciona bien usar agua tibia con pasta dental o bicarbonato. Puedes frotar con una prenda de algodón o utilizando un cepillo dental que sea suave. Enjuaga con agua tibia y seca con un paño.
Utilizar pasta dental tiene la enorme ventaja que ayuda a blanquear aquellas piezas que han comenzado a oscurecerse. Eso sí, mientras los limpies, trátalo con cuidado, sobre todo si incluye piedras, para que estas no se rayen ni sufran algún tipo de fractura.
Por otra parte, considerar que de estos metales, el aluminio es el más fácil de mantener, que no cambia de color y no se oxida, al igual que las clásicas ollas de aluminio.
Luego de realizar el mantenimiento, lo mejor es guardar tu bisutería en su estuche original o en una bolsita de terciopelo. Y si utilizas un joyero, asegúrate de que todo lo que esté adentro se encuentre separado en diferentes compartimentos y que esté bien cerrado. De esta manera, estarás protegiendo tu joyería de los cambios bruscos de temperatura y evitarás que esté expuesta a la humedad del aire.
Tal como has visto, el cuidado de tus accesorios no es algo complicado, pero sí exige regularidad y un correcto uso de productos de limpieza. Así tus preciadas joyas no se deteriorarán y mantendrán su esplendor por más tiempo.
